Los malos viajes de Monticas-Arito siguen golpeando a los pasajeros. Esta tarde un nuevo viaje de esta empresa se convirtió en una pesadilla.
Esta tarde una unidad de esta empresa (Colectivo 8300) tenía que partir de la terminal de Rosario con destino a Laboulaye (más intermedias) a los 16, pero salió una hora más tarde.
Apenas emprendió viaje, bajando la autopista a este colectivo se le desprendió un espejo retrovisor, por lo que estuvo 15 minutos parados en la banquina.
Los choferes decidieron seguir así hasta Casilda. Allí los pasajeros tuvieron que esperar 45 minutos hasta la llegada de otra unidad que venía en viaje.
Los problemas no terminaron allí, como en esta unidad no entraban todos, varios chicos tuvieron que hacer dedo para llegar a su destino (Rufino y Labulaye). Finalmente este colectivo llegó a Venado Tuerto a las 21, luego de cinco penosas horas.
Los pasajeros se quejaron, algunos filmaron toda la secuencia, otros sacaron fotos y hasta firmaron el libro de quejas. fuente: Diario La Guia