Un joven de 18 años se escapó el domingo a la tarde de la cárcel de Riccheri y Zeballos y en su lugar quedó un hermano suyo, un año mayor y muy parecido, con quien al parecer intercambió vestimenta. Mientras anoche el evadido seguía prófugo, su familiar continuaba preso acusado de facilitarle la evasión, delito que fue negado ayer por este muchacho al ser indagado en Tribunales.